
Por otra parte, no es verdad que l@s niñ@s no tengan acceso a reforzadores, o que algun@s padres no los usen. Todos usamos pequeños o grandes reforzadores de manera más consciente o inconsciente. ¿Entonces?, ¿por qué no hacerlo de forma consciente y aprovecharlos para educar?. Los peques, y hoy en día más, tienen acceso a una cantidad importante de premios y reforzadores de forma completamente «gratuita» ¿por qué no usar estos como parte de la educación?. No se trata de comprar, de gastar, de dar grandes premios, sino que la base de todo consiste en dar lo que ya damos pero administrando esos recursos. Además: ¿no es mejor decir: «si haces los deberes puedes jugar a la tablet», que decir «te vas a quedar toda la semana sin tablet»?. El refuerzo siempre por encima del castigo.
Esto sería una pequeña introducción para todos los niñ@s en general, ahora bien, paso a profundizar en qué pasa con los peques con TEA. Mi siguiente pregunta sería: ¿Por qué usar refuerzo en la intervención?
Vayamos hacia la siguiente pregunta: ¿Refuerzo social o de objetos?.
El miedo que tenemos al escuchar la palabra «refuerzo», a parte de seguir asociándolo con lo «antinatural», es su permanencia en el tiempo. En muchas ocasiones se escucha la frase sentenciadora de «es que debería hacerlo porque es su obligación y no porque yo le dé algo». Y en cierta manera es así, ahora bien: «¿te está funcionando lo que estás haciendo y de la manera en la que lo estás haciendo?. Debemos valorar cuánta cantidad de premio estamos dando de forma injusta de verdad. Cuando no hacen sus deberes, cuando no colaboran en casa, cuando no obedecen, cuando tienen rabietas, … y aún así consiguen su tablet, su helado y toda nuestra atención. Versus a cuando hacen sus deberes, colaboran en tareas de la casa, su comportamiento en muy adecuado, … y no reciben atención por nuestra parte porque siempre esperamos más o porque creemos que es lo que deben hacer. ¿acaso es esta forma de actuar la más correcta?.
𝐄𝐥 𝐫𝐞𝐟𝐮𝐞𝐫𝐳𝐨 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐜ó𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐜𝐫𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐚𝐝𝐨𝐬. No te pelees con él, únete, y sobre todo entiéndelo!.